La ciudad de la Alhambra es una de las joyas de Andalucía. Descubre cuándo viajar a Granada y qué hacer en cada estación de la mano de Ruralidays.
Una ciudad caracterizada por diferentes estilos arquitectónicos y culturales, huellas de las diferentes poblaciones que residieron aquí y que aportaron una gran riqueza cultural a la ciudad y a su provincia. Famosa por acoger uno de los monumentos más visitados del mundo, la Alhambra, la provincia de Granada ofrece aún más: en sus alrededores, podrás visitar pueblos característicos en la Alpujarras, recorrer rutas por los parques naturales, vivir experiencias en las montañas de la Sierra Nevada y disfrutar del verano en la Costa Tropical.
Sigue leyendo para descubrir más sobre la provincia granadina y déjate inspirar para tu próximo viaje.
Por qué viajar a Granada en primavera
La primavera es, junto al otoño, una temporada ideal para visitar la ciudad de Granada, puesto que el clima es templado y agradable, aunque varía mucho entre día y noche. Durante esta estación del año podrás descubrir los secretos de la ciudad, y también hacer unas escapadas en la provincia.
Granada en marzo
El invierno se acaba, las temperaturas son cada vez más templadas, y por eso marzo es un mes ideal para poder visitar tranquilamente la ciudad. Lo primero que debes hacer es visitar la maravillosa Alhambra, que podrás disfrutar sin demasiados turistas. Es el monumento más famoso del sur de España y cuenta con un número muy elevado de visitantes en todas las temporadas del año. Su espectacular arquitectura se caracteriza por la mezcla de diferentes culturas, que han ido dejando sus huellas peculiares en los edificios, los jardines y patios, los cuales te dejarán sin aliento. Es una visita que no te puedes perder: por lo tanto, recuerda de reservar las entradas con antelación.
Granada en abril
En abril las temperaturas son ideales para pasear por las calles granadinas y descubrir sus rincones escondidos. Te recomendamos un paseo por el Paseo de los Tristes, donde podrás admirar unas vistas impresionantes de la Alhambra, más allá del río Darro.
Igualmente, es imprescindible dar una vuelta por los barrios de Albaicín y Sacromonte, situados en la colina que se asoma a la ciudad. Son barrios relacionados con la cultura árabe, que puedes percibir por las calles estrechas, donde no querrás dejar de sacar fotos. La parte más alta de Albaicín presenta el Mirador de San Nicolás que ofrece unas vistas espectaculares a la Alhambra. Es un lugar encantador sobre todo al atardecer, donde podrás admirar una maravillosa perspectiva de la ciudad granadina.
Al igual que en el resto de las provincias andaluzas, si pasas por la ciudad en abril es probable que te cruces con las celebraciones de la Semana Santa y asistas a desfiles procesionales.
Granada en mayo
El día 3 de mayo de cada año se celebra el día de la Cruz en Granada, así que si te encuentras en la ciudad en esta fecha, podrás participar a las celebraciones por las calles y plazas, llenas de cruces coloreadas y decoradas con flores, en honor a la Santa Cruz.
Estamos en plena primavera y la ciudad es muy animada sobre todo por la noche. Ir a tapear es sin duda una manera para sumergirse en la cultura local de la ciudad. Aquí es muy común ir de tapas, una manera divertida de comer y beber en compañía de los amigos, a un precio barato de bar en bar.
Por qué viajar a Granada en verano
Con el comienzo del verano la ciudad se vuelve más viva, muchos eventos tienen lugar en la provincia y las noches se animan gracias a una larga serie de actividades. Las temperaturas pueden llegar a ser muy elevadas durante el día y, por lo tanto es aconsejable escaparse a las localidades de la costa granadina.
Granada en junio
Empieza el verano, las temperaturas todavía no son muy altas, la ciudad se anima y se llena de turistas. Es posible que al pasar por Granada en junio, te topes con la Feria del Corpus de Granada, la fiesta mayor de la ciudad. La fecha del comienzo depende de la Semana Santa, es decir, 60 días después del lunes de Pascua, por lo que el Corpus suele caer en junio. La celebración empieza con el espectáculo del alumbrao, el encendido de las miles de luces de la portada. Durante la feria, la ciudad acoge muchos acontecimientos culturales, procesiones por las calles, espectáculos de flamenco y presenta casetas en las que ir para bailar y tomarse una copa.
Si después de haber vivido la Feria, necesitas unos días de relax lejos del ajetreo, no hay mejor opción que las termas naturales de la provincia, donde disfrutar del beneficio de sus aguas en un entorno natural.
Granada en julio
Considerado que las temperaturas son bastante elevadas, te aconsejamos dos experiencias inolvidables que te regalarán la posibilidad de vivir la atmósfera árabe de Granada sin pasar demasiada calor.
La elección perfecta durante una tarde veraniega muy calurosa es la de una relajante experiencia en los Baños Árabes Hammam Al-Ándalus. Aquí podrás vivir unos momentos únicos haciendo un recorrido por termas de aguas con diferentes temperaturas, salas de vapor y masajes, en unos espacios de arquitectura árabe iluminados por velas y linternas.
Para completar el día de atmósfera marroquí, una visita nocturna a la Alhambra es una experiencia imperdible. Es posible recibir una visita guiada nocturna por los Palacios Nazaríes o por los Jardines y Palacio del Generalife y descubrir las maravillas de la Alhambra envuelta por la mágica atmósfera de la noche.
Granada en agosto
En este mes lo mejor que puedes hacer si te alojas en la provincia de Granada es descubrir su costa, conocida como Costa Tropical. Cuenta con unas playas de ensueño, como por ejemplo la Playa de Calahonda en Motril o la maravillosa Playa de la Herradura en la localidad de Almuñécar. Almuñécar es una bonita ciudad costera donde pasar unos días que, además de unas playas maravillosas, propone diferentes actividades para disfrutar de una estancia inolvidable. Esta zona de la provincia de Granada se encuentra a tan solo una hora de la capital, así que es posible también hacer unas escapadas diarias durante los días menos calurosos del mes.
Granada en septiembre
Aprovecha de las temperaturas agradables de las noches granadinas y deléitate con una ruta por los bares de tapas, terminando por un espectáculo de Flamenco. En Granada puedes disfrutar de una experiencia inolvidable visitando los tablaos flamencos del barrio de Sacromonte, el tradicional barrio de los gitanos granadinos. Ahí podrás vivir una auténtica experiencia andaluza, descubrir el encanto del flamenco andaluz y entender la importancia de este arte, tan arraigado en la vida granadina.
Por qué viajar a Granada en otoño
El otoño en Granada empieza con una fiesta religiosa, la procesión de la Virgen de las Angustias, el último domingo de septiembre. Durante esta temporada la provincia acoge a muchos eventos gastronómicos y festivales en los puedes probar productos típicos de la zona. Las temperaturas son bastante templadas, y bajan sobre todo por la noche.
Granada en octubre
Con una temperatura ideal y aún muchos días soleados, lo ideal es disfrutar de una escapada al precioso pueblo de Montefrío que se encuentra a una hora de la capital.
Montefrío es un pueblo de la provincia granadina que es un conjunto de historia, gastronomía y paisajes impresionantes. Tiene una riqueza arquitectónica impresionante debido a su larga historia, donde destaca su castillo, situado en la colina que protege la ciudad. Este lugar cuenta además con muchos miradores, y uno de ellos incluso ha sido nombrado por National Geographic como uno de los más bonitos.
Granada en noviembre
Durante este mes se produce un estallido de colores, y los árboles se colorean de tonalidades diferentes. Es una temporada ideal para descubrir los pueblos de la Alpujarra Granadina, un valle de 70 km de longitud situado a los pies de la Sierra Nevada, comprendido entre las provincias de Granada y Almería. Aquí descubrirás un conjunto de pueblos pintorescos, paisajes espectaculares y senderos por recorrer.
Viajar a Granada en invierno
Con casi sus 700 metros de altitud y la cercanía a la Sierra Nevada, las temperaturas de Granada pueden bajar hasta los 0 grados en invierno, con un frío seco que se puede sobrellevar sin problemas bien abrigados. A diferencia de la idea que se suele tener de las ciudades andaluzas, muy calientes y veraniegas, la provincia de Granada tiene su encanto también en invierno porque, gracias a su posición geográfica, regala la posibilidad de hacer diferentes actividades, como por ejemplo esquiar en la Sierra Nevada.
Granada en diciembre
Visitar Granada en diciembre es muy aconsejable, puesto que podrás vivir la bonita atmósfera navideña. En las calles se enciende el alumbrado de Navidad y la calle Bib-Rambla acoge a muchos puestecitos del mercadillo navideño. Aprovecha esta temporada para probar los típicos dulces navideños, junto a un chocolate calientes durante las tardes más frías.
Granada en enero
Planear un viaje a Granada en invierno es una buena idea, puesto que puedes coincidir con las celebraciones de la llegada de los Reyes Magos y tomarte unos días para disfrutar de la Sierra Nevada. El Parque Nacional Sierra Nevada es el parque nacional español más extenso y además, el más al sur de Europa. Está bien conectado con la ciudad, gracias a varias líneas de autobuses diarios que llevan al Parque desde la ciudad de Granada y las demás provincias. Si te encanta la montaña y los deportes de invierno, es un lugar que no te puedes perder, puesto que cuenta con muchas escuelas de esquí, snowboarding y hasta pistas de patinaje sobre hielo.
Granada en febrero
Durante el mes de febrero tendrás la posibilidad de visitar la ciudad en total tranquilidad y descubrir sus museos durantes los días lluviosos. Entre ellos destacan el museo de Bellas Artes, la Catedral de Granada y los lugares que marcaron la vida del poeta y dramaturgo granadino Federico García Lorca. En la capital se encuentra el Centro Federico García Lorca y en la provincia el Museo-Casa Natal.
Dónde alojarse en Granada
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