A la hora de hacer turismo, ya no vale todo. En la actualidad, el típico viaje de “llegar- ver- desaparecer” ha dado paso a una versión más respetuosa con el medioambiente y la sociedad que allí vive. Por eso, se ha dejado de hablar de turismo de masa como única forma de viajar y se ha comenzado a hablar de ecoturismo como una alternativa de viaje.
Pero, ¿sabes qué hace inconfundible al ecoturismo o turismo ecológico? A continuación, te damos todos los detalles.
¿Qué es el ecoturismo?
Cuando viajas, dejas una huella. ¿Te imaginas que tu viaje tuviera un impacto mínimo en el medioambiente y la naturaleza a la vez que respeta la cultura y la sociedad que allí se encuentra? Eso es lo que persigue el ecoturismo.
Una de las particularidades del turismo ecológico es que tiene como destino un ecosistema natural, pero va más allá, manteniendo el turista una relación de respeto hacia él. Así, todas las actividades que realiza están basadas en criterios de sostenibilidad que conservan y mejoran el medio y aumentan el bienestar de su población. También, estas actividades tienen un gran valor como medio de educación ambiental.
Por ejemplo, ecoturismo sería un viaje a la montaña en el que se realiza una ruta a pie, en la que no se deposita ninguna basura y, por tanto, no se causa ningún impacto negativo en la flora o la fauna. Además, se elige para pernoctar un alojamiento local entrando en contacto con la población y realizando una aportación económica que ayuda a la mejora del bienestar de la comunidad.
Sin embargo, aunque el destino sea la naturaleza, si el viaje se desarrolla llevando a cabo actividades irresponsables con el medioambiente, como por ejemplo, utilizar un telesilla, ya no se podría referir a esta clase de escapada como turismo ecológico.
¿Cuáles son las principales características del ecoturismo?
Para saber identificar el ecoturismo, hay una serie de características que se presentan como claros indicadores. Sabrás si tus vacaciones se pueden considerar como turismo ecológico si:
- Minimiza el impacto ambiental.
- Protege la flora y la fauna.
- Aumenta la sensibilización y concienciación del turista hacia la naturaleza y su necesidad de cuidarla.
- Respeta la población autóctona y aumenta el conocimiento sobre la cultura local.
- Mejora el bienestar de la comunidad local aportando beneficios económicos directos para su crecimiento.
- Ofrece experiencias positivas tanto para los visitantes como para la población local.
- Mejora la conservación del entorno.
- Se presenta como una oportunidad de aprendizaje tanto medioambiental como de valores para la vida.
El alojamiento rural, una opción de turismo sostenible
Si en tus próximas vacaciones o escapada quieres apostar por el turismo sostenible, buscar un alojamiento responsable con el medioambiente y la comunidad donde se encuentra es imprescindible.
Así, las casas rurales suelen ser una oportunidad de ecoturismo, ya que se encuentran integradas en la naturaleza y suelen apostar por las energías renovables, por lo que su impacto al medioambiente es mínimo. Además, suelen estar gestionadas por personas locales, lo que contribuye a una mejora del bienestar de la comunidad e intercambio cultural.
Sin olvidar que los días en un alojamiento rural son un momento para realizar rutas de senderismo y otras actividades con las que entrar en contacto con la naturaleza, valorando y aprendiendo sobre el entorno.
Apuesta por el cambio en tu forma de viajar y súmate al ecoturismo. Reduce el impacto ambiental, contribuyendo a la mejora de la naturaleza y la comunidad que allí habita. ¿Quieres encontrar tu próximo destino para realizar turismo ecológico? Encuentra tu casa rural.
