Salares
Salares, Axarquía , Málaga

HISTORIA Y GEOGRAFÍA DE SALARES


El pequeño municipio de Salares, entroncado en la formidable mole de la Sierra de Almijara, extiende sus tierras a lo largo de una estrecha franja que linda con la provincia de Granada, al norte, y se introduce, al sur, casi en el corazón de la Axarquía. Si se tiene en cuenta que este exiguo territorio presenta una altura de 1.658 metros en el Cerro del Puerto, y que sólo siete kilómetros al sur la cota de altitud desciende hasta los 480 metros, el visitante podrá darse una idea de lo accidentado y abrupto del terreno que ocupa este término municipal.

La desnudez de las rocas que coronan las cimas más altas acentúa aún más el verdor que hay en los alrededores del núcleo urbano, cerca del cual discurren los cauces del Salares y del Sedella, que recogen las aguas de la sierra y humedecen algunas zonas de gran aprovechamiento agrícola. Donde el agua escasea aparece la vid como cultivo predominante.

Las características geográficas del alfoz de Salares abundancia de agua, buena temperatura y excelentes refugios en caso de algún ataque imprevisto llamaron la atención de fenicios, griegos, cartagineses y, por supuesto, romanos, quienes acuñaron el primer nombre de la villa: Salaria Bastitanorum, en referencia a un yacimiento de sal que, al parecer, había en esta zona.

Al igual que en otros tantos pueblos de la Axarquía, tras la toma de Vélez Málaga en 1487, los representantes musulmanes de Salares fueron a la capital de la comarca a pre- sentar sumisión a los vencedores, hecho que tuvo lugar sólo dos días después de la toma de Vélez, es decir, el 29 de abril de 1487.

Las tierras de Salares, junto con las de otros pueblos colindantes (entre ellos Banescalera, del que hoy no queda ni rastro), fueron cedidas en Señorío a don Pedro Enríquez, Adelantado Mayor de Andalucía, y a la muerte de éste pasaron a manos de su viuda.

Las vejaciones a las que durante años fueron sometidos los moriscos por parte de los cristianos sembraron un descontento generalizado que desembocó en abierta rebelión en 1569. La sublevación morisca en la Axarquía, alimentada por el cabecilla Martín Alguacil, se inició en las localidades de Sedella, Canillas y Salares y tuvo su fin en la famosa batalla del Peñón de Frigiliana. Cuando en 1571 se produce la expulsión de los moriscos, entre éstos, según las crónicas, había 92 de Salares.

En 1572, entre Salares y la desaparecida Banescalera sumaban una población de unas 550 personas y había en explotación un molino de pan, uno de aceite, dos almadrabas, 20 eras, ocho caleras y diez colmenares, y parece ser que buena parte de los vecinos se dedicaron a la elaboración de la seda, que en aquella época era uno de los productos más en boga.

El terremoto de 1884, que con tanta virulencia sacudió toda la Axarquía, no causó víctimas mortales, pero sí innumerables daños materiales. El comisario regio encargado de valorar los daños destinó unas 30.000 pesetas para ayudar a los habitantes a reconstruir sus viviendas y reponer enseres.

GASTRONOMÍA DE SALARES


La cocina de Salares es muy similar a la de los pueblos del interior de la Axarquía, pero como recetas propias del lugar pueden citarse los guisos preparados a base de hinojos, como el potaje, la tortilla o simplemente rehogados. Son también muy típicas las migas y las gachas con 'cuscurrones', elaboradas con leche, azúcar y miel. En repostería son muy populares los roscos de naranja, que según indica la tradición son elaborados siguiendo el número diez como canon de medida: diez naranjas, diez cucharadas de aceite y diez cucharadas de azúcar, todo esto para un kilo de harina. Luego se le añade a gusto de cada cual matalahúva, levadura y bicarbonato, y después de fritos se emborrizan en azúcar. En esta tierra se produce un excelente vino.


QUÉ VISITAR EN SALARES


El núcleo urbano de Salares está encaramado en una loma, en un emplazamiento que hoy parece más un capricho que una necesidad, pero gracias a esos aparentes caprichos el visitante puede disfrutar de insólitos aspectos urbanos que no volvieron a repetirse una vez finalizada la Edad Media. Calles cortas, algunas muy empinadas y otras con escalones, conforman un singular mapa en el que destacan las fachadas de las casas, enjalbegadas tantas veces y tan a menudo que las paredes, aunque imperceptiblemente, aumentan de grosor de año en año.

La Parroquia de Santa Ana es el edificio más sobresaliente del pueblo. Edificado en el siglo XVI en estilo mudéjar, consta de una sola nave con crucero y cubierta de armadura de tirantes.

El exterior es extremadamente sencillo, y en él destaca la entrada al templo mediante una puerta con arco de medio punto. Lo más llamativo, sin duda, es el alminar de la antigua mezquita, al que se ha añadido un cuerpo de campanas.

La torre alminar, construida en ladrillo rojo entre los siglos XIII y XIV, fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1979 y está considerada como una de las mejores muestras del arte almohade en España.

El Puente Romano sobre el río Salares, aún en uso, presenta un solo ojo y sus pilares se asientan sobre montículos rocosos a ambos lados del cauce. En algunas fachadas de la calle Puente, que desemboca en el puente romano, han sido colocados unos vistosos azulejos que representan los misterios del Vía Crucis.


DATOS DE INTERÉS DE SALARES

Superficie: 10 kilómetros cuadrados.

Número de habitantes: en torno a 220.

Gentilicio: Salareños.

Situación geográfica: En la Comarca de la Axarquía, al pie de la Sierra de Almijara. El núcleo urbano se halla a 580 metros sobre el nivel del mar, dista 58 kilómetros de la capital malagueña y 28 de Vélez Málaga. El municipio registra una precipitación media de 670 l/m2 y la temperatura media anual alcanza los 17º C.

Visitas destacadas:

Parroquia de Santa Ana (torre alminar mudéjar), Puente Romano sobre el río Salares, Fuente del Albarrá, Cerro del Puerto.

Información turística:

Ayuntamiento, C/ Iglesia, 2 (29714).

Tel.: 952 508 903; Fax: 952 508 905


CÓMO LLEGAR A SALARES


Desde la Costa del Sol hay que tomar la autovía del Mediterráneo (A-7; N-340) hasta la circunvalación de Vélez Málaga. En este punto hay que acceder a la A-335, dirección Alhama de Granada. Tras recorrer unos 9 kilómetros a partir de la circunvalación de Vélez Málaga, hay que desviarse por la MA-125 hasta Canillas de Aceituno. De esta localidad parte la MA-126 hacia Sedella, y de aquí sale la MA-127 que conduce a Salares.

Fiestas en Salares

Alojamientos rurales cercanos

Ubicación

Pueblos cercanos