Antiguo convento restaurado con impresionantes vistas panorámicas

Casa de vacaciones en las afueras de Puente Genil, en la provincia de Córdoba, Andalucía.

Esta espectacular vivienda está envuelta en un aura de misterio e historia, al ser un antiguo convento de monjes croatas del siglo XIX. Su reciente renovación lo ha convertido en una maravillosa posibilidad para pasar tus vacaciones con tu familia, con una capacidad máxima de siete personas. Su ubicación en lo alto de una colina proporciona unas impresionantes vistas panorámicas de 360º hacia las colinas y la campiña de la provincia cordobesa, en total tranquilidad y privacidad.

En el interior, las dos plantas de la casa cuentan una decoración moderna e impoluta que se mezcla armoniosamente con los detalles más rústicos, proporcionando de esta manera una atmósfera encantadora. Gracias a sus muros gruesos, no hace falta el aire acondicionado, y esta propiedad es lo suficientemente fresca incluso en verano.

En la planta baja, se ubican un enorme salón comedor, con una pintoresca chimenea, un confortable sofá cama (en el cual puede dormir una persona), y TV de pantalla planta. Justo al lado, se encuentra la cocina independiente completamente equipada, con todo el menaje necesario durante tu estancia.

En la primera planta, encontrarás tres dormitorios y un moderno cuarto de baño con plato de ducha. Los tres dormitorios cuentan con una cama de matrimonio cada uno, además de unas vistas de ensueño a la campiña que envuelve la villa.

La zona exterior presenta un bonito porche con comedor al aire libre, el cual cuenta con las maravillosas vistas panorámicas, que llegan a tus ojos a través de los arcos de piedra que caracterizan el perímetro del porche. Este se conecta con la zona de la piscina a través de un tramo pavimentado, en el medio del jardín. La piscina privada está completamente vallada, lo que garantiza seguridad para una familia con niños. Por último, pero no menos importante, las tumbonas te permiten gozar del sol y de la tranquila atmósfera bajo los árboles centenarios.

El acceso a la villa es posible a través de un carril de tierra de 400 metros.