Cortes de la Frontera

Cortes de la Frontera
Cortes de la Frontera, Serranía de Ronda, Málaga

HISTORIA Y GEOGRAFÍA CORTES DE LA FRONTERA

Los parques naturales de Los Alcornocales (170.000 hectáreas) y Sierra de Grazalema (50.000 hectáreas) convergen en el municipio de Cortes de la Frontera, en el que adentran buena parte de su extraordinaria riqueza medioambiental, lo que, a ojos del visitante, se traduce en la percepción de un entorno paisajístico absolutamente privilegiado. Las grandes masas forestales de alcornoques que cubren gran parte de este territorio continúan en tierras gaditanas, pero antes de traspasar la frontera malagueña han conformado en ésta algunos lugares que, sin caer en hipérboles gratuitas, pueden calificarse de paradisíacos.

El Paraje de La Sauceda o el Tajo de las Buitreras, junto a la barriada de El Colmenar, son tan sólo dos ejemplos de la generosidad con que la naturaleza ha tratado a este municipio. El primero está perfectamente equipado para acampar y, así, tomarse el tiempo que se quiera para disfrutar del entorno. El segundo las Buitreras, con un acceso más dificultoso, recompensa el esfuerzo realizado en llegar a él con un espectáculo sorprendente: el curso del río Guadiaro encajonado entre unas paredes de más de 100 metros de altura.

Los orígenes de Cortes de la Frontera se remontan, al parecer, a los siglos XII y XI a.C., cuando los fenicios llegaron a esta zona, donde ya se habían instalado los tartesos. Siglos después aparecieron los griegos, puede decirse que fugazmente, tal como lo hicieron en general en las costas andaluzas. Y tras los griegos, los romanos, de cuya época sí han quedado suficientes testimonios: los vestigios de la población de Saepona, a 28 kilómetros del actual casco urbano, y las ruinas de Cortes el Viejo, a sólo dos kilómetros del pueblo y en un enclave desde el que se domina un buen trecho del río Guadiaro.

Los musulmanes se enfrentaron a los visigodos en tierras de Cortes en el año 711 y en un lugar aún hoy reconocible, a decir de algunos investigadores. A la muerte de Almanzor (1002), Cortes dependió, alternativamente, de los reinos de Sevilla y Granada e incluso de los de Ronda y Algeciras. Fernando III el Santo conquistó la villa en 1248, pero después pasó nuevamente a manos de los musulmanes hasta que en 1485, el marqués de Cádiz, Rodrigo Ponce de León, la tomó en nombre de los Reyes Católicos. Esta alternancia entre un reino y otro no era infrecuente en los pueblos que en su denominación incluyen el genérico 'de la Frontera'.

El actual emplazamiento del casco urbano es más reciente, estableciendo su origen en el siglo XVII. Fue entonces cuando la explotación del corcho, una de las principales fuentes de riqueza de la localidad, empieza a tomar auge, y aún hoy continúa siendo uno de los pilares de la economía de Cortes de la Frontera. Teniendo en cuenta la época del origen del pueblo, su estructura urbana se diferencia notablemente de la de otras muchas localidades serranas, de herencia morisca.


QUÉ VISITAR EN CORTES DE LA FRONTERA

Contrariamente a lo que sucede en los pueblos que no superan los 10.000 habitantes, en los que la iglesia parroquial se erige como el monumento más representativo de la localidad, en el caso de Cortes es la Casa Consistorial o Ayuntamiento la construcción más relevante. Mandado construir por Carlos III en 1784, el edificio presenta una fachada neoclásica en la que sobresalen diez arcadas distribuidas en dos plantas y coronadas por un gran frontón, en cuyo centro se halla el reloj y el escudo real. La modestia de los materiales constructivos sillares de arenisca no empaña un ápice la elegancia arquitectónica del edificio.

La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en el centro del pueblo, data de finales del siglo XVIII y está resuelta en tres naves separadas por arcos de medio punto. La nave central tiene bóveda de medio cañón y sobre el crucero se levanta una cúpula con linterna. En el exterior se observan dos portadas de piedras adinteladas y la torre campanario, que se ubica junto a la cabecera de la iglesia.

La Casa de los Valdenebros, conocida también como la Casa de las Tetitas, cuenta con una hermosa portada de piedra, fechada en 1763, en la que luce el escudo heráldico de su antiguo propietario, un militar que accedió al título de noble.

La mansión conserva un pasadizo subterráneo que comunica con la antigua capilla de Valdenebros, que presenta una portada entre barroca y mudéjar realizada en 1760.

La Plaza de Toros fue inaugurada en 1894 y restaurada en 1921. Con un ruedo de casi 30 metros de diámetro, es el segundo coso taurino de la Serranía, después del de Ronda, claro está. La explicación de que un pueblo pequeño cuente con una plaza de toros de notables dimensiones hay que buscarla en la intensa actividad ganadera existente en Cortes.

La Casa de Piedra data de los siglos VI y VII. Como su propia denominación indica, fue construida por el primitivo método de la excavación, en una piedra de grandes dimensiones, por eso llama la atención el trabajo manual realizado en ella. Por otro lado, la Torre del Paso, del siglo XIII, fue erigida para vigilar el camino entre Gaucín y Ubrique por el Puerto del Espino. Se trata de una sencilla torre atalaya de arquitectura funcional.

GASTRONOMÍA EN CORTES DE LA FRONTERA

La tradición culinaria en este municipio es muy variada, y, como en la mayoría de los pueblos serranos, hay platos de verano y de invierno, aunque actualmente esas delimitaciones se observan más en el calendario que en la cocina. La caldereta de venado, cordero de la sierra, revuelto de espárragos, ternera cortesana, tortillas de bacalao, cocido refrito (pan frito, tomate, ajo pimiento y cebolla), potaje de acelgas, las migas y el conejo al Guadiar son sólo una muestra del apetitoso recetario tradicional de este territorio. La repostería no es menos extensa: milhojas, merengues, roscones, suspiros, compota de membrillo, magdalenas caseras, torrijas o las uvas en aguardiente pueden dar una idea de la abultada carta de postres de Cortes de la Frontera.


DATOS DE INTERÉS EN CORTES DE LA FRONTERA

Superficie: 173,60 kilómetros cuadrados.

Número de habitantes: en torno a 3.700.

Gentilicio: Cortesanos.

Situación geográfica: En el extremo más occidental de la provincia de Málaga, en la Serranía de Ronda, limitando con la provincia de Cádiz. El pueblo se encuentra a más de 600 metros de altitud sobre el nivel del mar, dista 30 kilómetros de Ronda, 20 de Benaoján y 159 de la capital de la provincia. La precipitación media es abundante (1.160 l/m2) y la temperatura media apenas rebasa los 16º C.

Visitas destacadas: Casa Consistorial, Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, Casa de los Valdenebros, Plaza de Toros, Casa de Piedra.

Información turística:

Ayuntamiento, plaza Carlos III, 1 (29380).

Tel.: 952 154 000; Fax: 952 154 342.


CÓMO LLEGAR A CORTES DE LA FRONTERA


Desde la Costa del Sol, por la autopista AP-7 (N-340) se enlaza, a la altura de Manilva, con la A-377 hasta Gaucín. Hay que continuar por la A-369 y, a unos siete kilómetros, se toma el desvío que conduce a Cortes por la A-373. Si se parte de la ciudad de Ronda, hay que bajar hacia el sur por la A-369 y, tras dejar atrás Algatocín, adentrarse en la A-373.

Ubicación

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